Para este mes de junio, en el marco de la iniciativa desarrollada por la Red Mundial de Oración del Papa, el Santo Padre ha elegido abordar en el mensaje de su video el flagelo de la tortura, una problemática histórica que en la actualidad continúa vigente y sobre la que el Santo Padre denuncia, no solo las formas más violentas en que se desarrolla, sino también aquellas “más sofisticadas, como el trato degradante, la anulación de los sentidos o las detenciones masivas en condiciones inhumanas”.
“¿Cómo es posible que la capacidad humana para la crueldad sea tan grande?”, se pregunta el papa Francisco al inicio del video. Afirma que, en cualquiera de sus formas, la tortura anula la dignidad humana y reduce a las personas en “cosas”, lo que puede conllevar implicaciones físicas o psicológicas permanentes.
Reflexionando también sobre “el propio Jesús, cómo fue torturado y crucificado”, el pontífice pide que nos unamos en oración a él “para que la comunidad internacional se comprometa concretamente en la abolición de la tortura, garantizando el apoyo a las víctimas y sus familias”.
Esta denuncia e intención de oración del Papa se da también en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Naciones Unidas en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, que se llevará cabo el próximo 26 de junio, recordando la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. Acuerdo ratificado por 162 países que entró en vigencia desde 1987.
Tomado de: Conferencia Episcopal de Colombia