Monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, ha suscrito un mensaje con motivo de la presentación del Instrumentum laboris del Sínodo.
“Continuamos nuestro caminar en este proceso convocado por el Papa Francisco, con el fin de fortalecer la comunión, y para animar el encuentro con Cristo que nos ayude a reflejar al mundo, de una mejor manera, nuestra misión de evangelizar y nuestro modo de amar”, apuntó.
Este instrumento que “se ha entregado es un punto de partida para los encuentros previstos para el mes de octubre y, refleja esa Iglesia sinodal, por la cual hemos estado trabajando, con la guía del Espíritu Santo”.
Al respecto, aseguró que “el documento presentado este 20 de junio recoge, precisamente, el sentir de una Iglesia que está viva, que quiere responder a Jesucristo como su cabeza; son muchas las personas que han participado en estas etapas, todas ellas compartiendo su propia experiencia de encuentro con el Señor”.
Añade: “Se nos reta, a partir de cada paso dado en este proceso sinodal a descubrir nuevas formas de encuentro con los demás, para llevar y mostrar a Jesucristo, de una manera más fiel; una Iglesia que sepa escuchar y como diría en otro momento el Papa Francisco, capaz de tocar las heridas de quienes peregrinamos en este mundo”.
Sinodalidad, camino de conversión
El prelado explicó que en el documento queda planteada “la sinodalidad como un camino privilegiado de conversión”, porque “reconstituye a la Iglesia en la unidad: cura sus heridas y reconcilia su memoria, acoge las diferencias de las que es portadora y la redime de divisiones infecundas”.
Por ello, considera que todos “debemos motivarnos para buscar la comunión de un modo más decidido y hacer de nuestra Iglesia, la casa de puertas abiertas que permita adentrarnos en el misterio insondable del amor de Dios,porque nada del trabajo realizado, ni nada del trabajo que aún falta por realizar tendría sentido si no caminos juntos”.
El Instrumentum laboris contiene la experiencia “de recibir un horizonte de esperanza que se abre para la Iglesia, signo claro de la presencia y de la acción del Espíritu que la guía en la historia en su camino hacia el Reino (cf. LG 5): ‘el protagonista del Sínodo es el Espíritu Santo’”.
Reiteró que la “Comunión, misión y participación –nombre de este sínodo – “son temas prioritarios en esta Iglesia Sinodal, y seguimos juntos en cada una de estas etapas”. Por lo cual, “unidos en la oración y con acciones y testimonios de comunión, caminamos por ser una Iglesia en salida, en la que todos se sientan acogidos, como se lee en el instrumento”.
Tomado de: ADN Celam