San Clemente de Alejandría dice que fue uno de los 72 discípulos que el Señor mandó a predicar antecediéndolo en su ministerio.
Dice San Clemente de Alejandría que San Matías fue uno de los 72 enviados por el Señor a predicar: “Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: ‘La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos’”. (Lc 10, 1-3)
Fue el propio Pedro quien lo escogió para completar el grupo de los 12, tras la traición y ahorcamiento de Judas, después de que “echaran suertes”.
Los Hechos de los Apóstoles dicen que San Matías estuvo con Jesucristo desde su Bautismo hasta la Ascensión.
San Clemente de Alejandría, el primer santo alejandrino de notoriedad, dice que en San Matías caló mucho la enseñanza de Jesús, de que hay que mortificar la carne para dominar la pasión sensible, y que la repitió durante toda su vida.
Las tradiciones que llegan hasta hoy afirman que después de evangelizar en Palestina, fue hasta Capadocia, hoy en la Turquía central y luego fue a anunciar al Señor más al este, a la costa del mar Caspio. Y que misionando en pueblos bárbaros, fue martirizado, exactamente en Cólquida, lo que hoy es Georgia.
También hay tradiciones que afirman que su cuerpo estuvo durante un buen tiempo en Jerusalén y luego la madre del emperador Constantino, Santa Elena, lo traslada a Roma.
Tomado de: Gaudium Press en Español
