Última Cena en el Cenáculo, Lavatorio de pies, Monumento, Oficio de Tinieblas. La puerta al Triduo pascual se abre llegado el Jueves Santo.
Las ceremonias del Jueves Santo, recuerdan el legado dejado por el Señor en su Última Cena, con sus apóstoles. La puerta al Triduo pascual se abre llegado el Jueves Santo.
La Última Cena de Jesucristo en la ciudad antigua de Jerusalén, conllevó la repartición del pan y el vino. Estas “especies” fueron tomadas para convertirse en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. “Tomad y comed, este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros. Del mismo modo, tomó el cáliz y se lo dio a sus discípulos diciendo: Tomad y bebed todos de él, porque esta es mi sangre, sangre de la Alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía” (Mt 26, 26-9; Mc 14, 22-25; Lc 22,19-20; Cor 11, 23-26): Fueron esas las palabras del Mesías.
Durante la Cena, Cristo lavó los pies a sus apóstoles como gesto de humildad y amor fraterno. “Amaos los unos a los otros, como yo os he amado” fue el nuevo mandamiento enunciado por Cristo a la hora de profesar este gesto de humildad.
Desde ese entonces, se celebra en la Iglesia católica la Eucaristía, en la que se renueva de forma incruenta el sacrificio del Calvario, y como un signo de lo realizado por Cristo en el Cenáculo de Jerusalén. La Santa Misa realizada el Jueves Santo, es llamada como la “Primer misa del año”.
A ejemplo de Jesús, el Jueves Santo los sacerdotes conmemoran el mandato del “amor fraterno”, y realizan el lavatorio de pies a 12 personas, que representan a discípulos de Cristo.
Misa Crismal, monumento
Tras estas ceremonias, se realiza la reserva de la Eucaristía. La Eucaristía es llevada a un lugar reservado o no habitual (el monumento) en donde se adorará y se velará hasta la madrugada del Viernes Santo. Sin embargo, en la mañana del Jueves, por lo general, las diversas diócesis celebran la conocida Misa Crismal, teniendo como uno de sus objetivos la Bendición y Consagración de los Santos óleos que serán utilizados para el bautismo y el sacramento de la confirmación.
Es tradición en muchos países, que algunos de los creyentes católicos con visitas a templos y diversas Iglesias, revivan las 7 visitas que realizó el Jesús día antes de su muerte.
Dentro de la celebración del Jueves Santo, los signos de la Eucaristía suelen ser diferentes. Se emplean algunas lecturas bíblicas que hacen alusión a lo vivido en aquel tiempo. Lectura de San Lucas –La cena del Señor– , un texto del Éxodo y otro de la Carta del apóstol Pablo a los Corintios, son algunas de las recitaciones previstas para el Jueves Santo.
“El oficio de tinieblas” es como se conoce popularmente la celebración sobrecogedora que se recita en la noche del Jueves Santo. En dicha conmemoración se deja la iglesia en total oscuridad, mientras los fieles se mantienen en adoración y se entonan cánticos sin instrumentos musicales.
Cada una de las conmemoraciones aquí realizadas, enmarcan lo que se conoce como Jueves Santo desde tiempos inéditos cuando Jesús reveló que fue traicionado por uno de sus discípulos y negado por otro de ellos.
Tomado de: Gaudium Press en Español