Una losa romana con la inscripción «Paulo apostolo mart»; una zona de enterramiento de una importante comunidad cristiana; recientes investigaciones científicas que atribuyen los restos mortales hallados en el interior de un tosco sarcófago de mármol a un hombre que vivió entre los siglos I y II. Estos son los datos materiales que atestiguan la presencia del Apóstol de los gentiles bajo el altar de la Basílica de San Pablo Extramuros. Un lugar rico en fe, historia y misterio.