“La espera confiada”: Es esta la importante actitud sobe la que ha reflexionado el Papa Francisco después de rezar el Ángelus dominical de ayer desde el Balcón Pontificio. El Papa habló de la parábola de la semilla que crece por si sola, y explicó que después de sembrar una semilla ¡hace falta tiempo!, pues las plantas no brotan inmediatamente pero debajo de la tierra ya se está produciendo el milagro y esto es exactamente lo que sucede con el Señor: “El Señor deposita en nosotros las semillas de su Palabra y de su gracia, semillas buenas y abundantes, y después, sin dejar de acompañarnos, espera con paciencia”. El Santo Padre recuerda que el Señor cuida con la confianza de un padre, pero espera el tiempo necesario “para que las semillas se abran, crezcan y se desarrollen hasta dar fruto de buenas obras”. Tras esta reflexión, Francisco nos propone una cuestión para la meditación: ¿Soy paciente a la hora de esperar, o me desanimo porque no veo inmediatamente los resultados? Que la Virgen María nos ayude a ser sembradores confiados del Evangelio.
Tomado de: Vatican News Español