Homilía de Mons. Francisco Nieto Sua durante su posesión como nuevo obispo de la diócesis de Engativá. Compartir Navegación de entradas AnteriorCELAM: «Discípulos Misioneros Custodios de la Casa Común»SiguienteMás humanos, más fraternos Podcast relacionadosRead moreEl miedoRead moreLa obediencia al PapaRead moreSeamos luzRead moreCampo de Arraigo en Jesucristo, Palab...